Había ganas, tenías muchas ganas de vernos, de reencontrarnos después de la pandemia y por fin hemos pasado un fin de semana juntos los estudiantes saharauis y las familias de acogida. Las familias hemos tenido formación sobre lo que es el Proyecto Madrasa, sus dificultades, los pasos administrativos que tenemos que volver a realizar para solicitar el visado de los estudiantes para el curso próximo, los estudios y las distintas opciones del sistema educativo. Hemos puesto en común cómo se va desarrollando la adaptación de los nuevos estudiantes a su nueva vida y como se consolida la de los veteranos. Los chicos han podido estar con Bulahi, el profesor saharaui de clases de árabe y cultura hasanía, para ver también desdes su punto de vista cómo va su adaptación y sus estudios. Como siempre ha sido un fin de semana familiar para todos y con ganas de repetir. El lugar, el albergue del Santuario de Misericordia de Borja, ha sido el ideal para la convivencia, gracias a implicación de las familias de la zona.