Aunque los mayores de edad vinieron a finales de agosto, este domingo pasado llegaron los menores, que son la mayoría. Han venido muy contentos después de pasar las vacaciones con sus padres en los campamentos de refugiados saharauis al sur de Tindouf, como siempre con muchísimo calor.
Algunos tenían sentimientos encontrados, por lado pena por dejar a sus padres, abuelos y amigos y por otro mucha alegría por reencontrarse con sus familias de acogida y sus amigos de colegios e institutos.
Ha sido un largo verano ya que para regresar hemos tenido un problema añadido, que ha habido que cambiarles el pasaporte tradicional por otro biométrico. Como todos sabemos, estos chicos y chicas saharauis, además de ser refugiados, son apátridas y esto es un auténtico problema para viajar por este mundo con tantas medidas de seguridad. Viajan con pasaporte argelino porque ese país les ayuda en esta tarea de identificación.
Les damos la bienvenida y ahora toca incorporarse al curso que ya ha comenzado y estudiar a tope.
Como todos los años hemos realizado la fiesta de bienvenida de todos los chicos y chicas de la Asociación. Este año ha costado un poco más, pero ¡YA ESTAMOS TODOS! Nos hemos juntado en las instalaciones municipales de Alcalá de Gurrea para disfrutar del encuentro. Los chicos nos han contado lo que han hecho en el verano en los campamentos y lo que han disfrutado con sus familias. Mientras ellos jugaban, las familias acogedoras hemos tenido una reunión para reflexionar entre todos sobre la evolución de los estudios. Este curso estrenamos un nuevo plan de estudios para las clases de árabe y cultura hasanía. A la convivencia ha asistido el Delegado Saharaui en Aragón, Sidadme y el profesor de árabe de la Asociación Bulaghi. Hemos planificado las actividades de convivencia organizadas por la Asociación para todos los chicos y chicas y también todos los grupos de las clases de árabe. Como no podía ser de otra manera hemos tomado té. Este es un encuentro que ya es tradición en la Asociación, ahora toca estudiar. 
